El magazin NZZ Bellevue ha entrevistado a Jack Heuer, de 84 años. Es el hijo mayor del fundador de Uhrenmanufaktur Heuer AG y responsable de TAG Heuer durante muchos años.
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NZZ Bellevue: ¿Cuando usted desarrolló en los 60 los modelos Autavia y Carrera pudo imaginarse que estos cronógrafos serían muy codiciados décadas después y que alcanzarían en pujas los diez mil francos?
Jack Heuer: Eso no lo hubiera imaginado y yo no quería pensar en los próximos 50 años. Si hago una retrospectiva, yo vi entonces la digitalización de cronometría. Nosotros teníamos nuestro propio departamento de electrónica en Heuer y empezamos pronto a fabricar cronómetros electrónicos. Pero tan pronto como teníamos un nuevo producto, ya había sido superado, porque el desarrollo dela electrónica avanzó muy rápido.
¿Qué tipo de relojes eran?
Nosotros creamos cronógrafos electrónicos que fueron premiados por su diseño: el cronógrafo más pequeño, el Microsplit 520 de 1974, está incluso en la colección del Museo de Arte Moderno de New York […] Pero nosotros siempre llegamos un año demasiado tarde.
¿Son los Smartwatches una amenaza para la industria relojera suiza?
Creo que sí. Los Smartwatches están ahora en un ciclo de desarrollo. El problema es la batería que solo dura uno o dos días. Eso no es práctico. Pero en tres años el problema estará solucionado. Se podrá reducir el consumo de energía de forma dramática. TAG Heuer lo intenta con un producto el cual se encuentra ahora en una versión revisada. Que el reloj lleve el sello Swiss Made, corresponde a mi voluntad […]
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